top of page
Los colores de la salud (1).png
Foto del escritorFlor Fernández Castán

El síntoma es mi mejor amigo

Reconoce tu síntoma y escúchalo como a tu mejor amigo


El síntoma aparece para que tomemos consciencia de que algo no marcha como quisiéramos.



Podría decirse que el síntoma es el lenguaje de nuestro cuerpo.


Nuestro organismo no sabe de idiomas, pero nos hace llegar su mensaje a través de diferentes avisos como:

  • Molestias y dolores.

  • Fiebre.

  • Agotamiento.

  • Estrés.

  • Baja autoestima.

  • Depresión.

  • Dificultades digestivas.

  • Candidiasis.

  • Alteraciones en el metabolismo.

  • Disbiosis.

  • Hemorroides.

  • ...


Es decir, nos hace llegar el mensaje a través de un síntoma.


El síntoma es nuestro mejor amigo: es una herramienta muy poderosa para el crecimiento y sanación.

¿Te duele la cabeza?

Antes de tomarte una pastilla y aliviar momentáneamente ese dolor, mejor párate a escuchar qué está queriendo decirte tu cuerpo…

... ¿Cómo has dormido?


¿Sientes que sin café “no eres persona”?


¿Estás pasando mucho estrés?


¿Llevas una alimentación pobre nutricionalmente?...



Al responder a estas preguntas, probablemente puedas encontrar la causa de ese dolor de cabeza.


Lo mismo sucede con otros síntomas, como por ejemplo, acidez, reflujo, hinchazón, dolor…


¿Qué mensaje tiene tu cuerpo para ti?


Encontrar la causa, permite corregirla.


Esto hará que el dolor se vaya muchas veces sin necesidad de recurrir a los medicamentos habituales que solo aplacan el síntoma.


Los paliativos son buenos en una situación determinada, por supuesto.


Pero si nos acostumbramos a su consumo, corremos el riesgo de volvernos perezosos y cronificar las enfermedades.



El síntoma: es vital pararnos a escuchar


Cada síntoma es una oportunidad de crecimiento.


Si conseguimos identificar lo que nos quiere decir nuestro organismo, podremos entender el mensaje escondido.


De esta manera, además de aprender de él, trabajaremos en la causa y en la solución.


Es un gran amigo, que además es sincero y solo busca nuestro bienestar.

El problema se genera cuando no sabemos interpretar las señales que nos envía nuestro cuerpo.


O cuando hacemos “oídos sordos”: el miedo nos atrapa y no nos permite escuchar.


Por todo esto, baso mis acompañamientos en guiar a las personas para que puedan aprender a escuchar, interpretar y, sobre todo, atender las señales que emite su organismo.


Con toda esa información, lo que hacemos en consulta es generar estrategias realistas que permitan gestionar de una manera más productiva el “problema” en cuestión.


Abordamos la causa, y nos centramos en encontrar una solución real y sostenible en el tiempo.



Yo te acompaño, tú marcas los tiempos


Para aprender a escuchar a nuestro organismo, es imprescindible disponer de energía vital.


Muchas veces, el problema termina cronificándose justamente porque no contamos con la energía vital suficiente para atenderlo.


Pinchando aquí, puedes leer otro artículo donde te hablo de los tres grandes sistemas en que nuestro organismo reparte su energía.


Aprender a interpretar cada mensaje que emite nuestro cuerpo, puede volverse sencillo si lo practicamos a diario y hacemos de la escucha consciente un hábito.


Pero como todo hábito, requerirá de constancia y de tiempo, hasta integrarlo y vivirlo de forma natural.


Cada persona es única y por eso es importante un seguimiento personalizado si queremos integrar una nueva manera de interpretar el mensaje de nuestro organismo.


Es muy importante atender a todos los factores que influyen en nuestra salud.

Por esto en mis seguimientos me gusta trabajar en la raíz del problema, para que el cambio sea real y sostenible en el tiempo.


Al comenzar realizando una limpieza desde dentro hacia afuera, lo que se consigue es proporcionarle a tu organismo un nuevo equilibrio y un nuevo reparto de la energía.


Gracias a este nuevo equilibrio, podrás disponer de energía vital suficiente que te permita aprender a escuchar a tu cuerpo y así poder darle lo que realmente necesita.


Te acompaño para que esta “tarea” te resulte fácil y cómoda.


Eso sí, siempre respetando tus propios tiempos. El ritmo lo marcas tú.


Y, por supuesto, también te doy herramientas para que identifiques aquellos síntomas que te acompañan y se repiten en tu historia.


Mi objetivo es que aprendas a gestionarlos de forma que seas tú mismo quien deje de ser “paciente” para empezar a tener un rol activo en la búsqueda incesante de tu SALUD.






FOTOS:




72 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page