Integra un descanso reparador
Hoy vengo con ganas de hablarte sobre el descanso y muchas de las implicaciones que tiene en nuestra salud.
Antes que nada, decirte que el ser humano es un ser diurno por excelencia.
Es decir, cuando hay luz de día, nuestro organismo está preparado para la actividad: comer, dormir, relacionarnos, hacer actividades de todo tipo...
Pero cuando la luz se va, el cuerpo entra en una especie de “ralentí”.
Entiende que es el momento de descansar y de reponer nutrientes y energía a los órganos y músculos.
El descanso, la relajación y el sueño son las condiciones bajo las cuales nuestro cuerpo regenera energía nerviosa, se reabastece y se pone al día en las tareas de eliminación.
Por ello es tan importante sincronizar nuestro organismo con los biorritmos naturales, para poder restablecer así el descanso de forma natural.
Para mantener nuestra salud, es vital poder descansar.
En este artículo quiero contarte a qué puede deberse la falta de descanso.
Y también te cuento cómo integrar un descanso reparador, para que puedas obtener todos sus beneficios.
¿Descansas o te cansas?
Te invito a reflexionar:
¿Cómo descansas?
¿Te sientes cansado/a la mayor parte del día?
¿Recurres a estimulantes como el café o alimentos “energéticos” para enfrentar tu día?
¿Tienes dificultades con el sueño?
Si tu respuesta fue “SI” a alguna de estas preguntas, te invito a seguir leyendo.
Posibles causas de la falta de descanso:
Alimentación inadecuada.
Desequilibrio del peso.
Preocupaciones.
Distracciones.
Exceso de estímulos.
Estrés diario.
Desequilibrios hormonales.
Perfeccionismo y autoexigencia.
Necesidad de control.
Fatiga.
Insomnio.
Ropa inadecuada.
Microbiota disbiótica.
Beneficios de un descanso reparador:
Óptima absorción de nutrientes.
Equilibrio del peso.
Fortalecimiento del sistema inmunitario.
Microbiota eubiótica.
Equilibrio hormonal.
Mejora de la memoria y concentración, ya que se fortalecen las conexiones neuronales en la fase REM, permitiendo la restauración del hipocampo.
Aumento de la creatividad.
Efecto cardioprotector.
Potencia la eliminación y regeneración natural del organismo.
Regenera la energía nerviosa.
Disminuye la depresión.
Correcta secreción de serotonina y melatonina.
Disminución del estrés.
Reabastecimiento óptimo de glucógeno al hígado y células.
Descanso = Salud
Como puedes observar, cuando le proporcionamos al organismo un descanso adecuado, la energía nerviosa puede ser regenerada.
Esto repercutirá directamente en todas las funciones vitales de nuestro organismo.
Y los procesos de eliminación y reabastecimiento de nuestros nutrientes, se realizarán de forma óptima.
Es preciso un descanso en todos los niveles.
Descanso fisiológico. Aliviar la carga digestiva es un factor decisivo en este aspecto.
Descanso mental. Aprender a centrarnos en el presente es clave para una buena higiene mental.
Descanso sensorial. Permitir un descanso al cerebro y el sistema nervioso.
Descanso emocional. Mediante la correcta gestión de nuestras emociones y el estrés.
Tips para un descanso reparador
Y ahora que ya sabes en todo lo que puede influir un buen descanso, quiero dejarte algunos tips para que consigas integrarlo y puedas comenzar a notar todos sus beneficios:
Vete a la cama con la digestión hecha. Cena liviano y poca cantidad.
Si puedes, cena al menos dos horas antes de acostarte, para permitir que los biorritmos de asimilación y de eliminación se realicen de forma correcta.
Practica ayunos intermitentes.
Es de vital importancia el descanso en los órganos digestivos, ya que gran cantidad de energía vital se va en estos procesos (80%).
Esto nos permitirá sentirnos más ligeros y livianos y dará paso a conciliar un descanso adecuado.
Come consciente.
Alimentos adecuados, buenas combinaciones, con hambre real, masticando despacio…
Todo esto disminuye la toxemia en el organismo y facilita un descanso de calidad.
Pon consciencia en tus pensamientos y emociones.
Es tan importante el diálogo interior como el exterior.
Si vivimos en un estado constante de enervación, entonces el organismo vive un estrés continuo, un estado de alerta que no le permite descansar.
Enfócate en el aquí y ahora.
Medita, practica yoga, realiza actividades de relajación.
Enfocarse en el presente permite despejar la mente de preocupaciones, permitiendo un descanso pleno.
Integra el ocio y el disfrute. Haz actividades en contacto con el sol y la naturaleza.
Irse de vacaciones, planear un viaje, alguna actividad que nos guste y hacerla.
Disfrutar facilita el descanso.
Realiza pequeñas siestas o parones durante el día.
Es muy importante proporcionarle al organismo descansos regulares durante el día.
Habrás notado muchas veces que un parón de 10 ́ hace que puedas seguir trabajando de forma óptima.
Las siestas permiten que el cerebro regenere sustancialmente sus reservas de energía nerviosa.
Elimina o disminuye tóxicos diversos.
Reducir y/o eliminar alimentos como ultraprocesados, proteína animal, legumbres y cereales en exceso, azúcar y harinas refinadas, sal, aditivos y conservantes…
Uso y abuso de estimulantes como café, té, refrescos azucarados y/o con cafeína, alcohol…
Uso y abuso de diferentes drogas como medicamentos y otras, etc.
…todo esto repercute directamente en la calidad de tu descanso.
Aire fresco y buena ventilación.
Indispensable para que la calidad del descanso mejore.
Ejercicio físico.
Es imprescindible. Armoniza al organismo. La eliminación se acelera. El descanso es más reparador.
Usa ropa adecuada para dormir.
Algodón o tejidos naturales, que quede floja y que permita la circulación sanguínea y la respiración de la piel, así como una temperatura constante y confortable, y una distribución uniforme del peso corporal sobre la parte inferior.
Oscuridad y silencio.
Disminuir al máximo los estímulos lumínicos y sonoros (móvil, tablets, tv, ruido excesivo, etc.).
Como ves, es fácil integrar un descanso reparador si sabes cómo.
Espero que de ahora en adelante pongas en práctica estos tips y que tus descansos te lleven a un estado de salud y bienestar en todos los aspectos de tu vida.
¿Cómo descansas?
¡Cuéntamelo! ¡Me encantará leerte!
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